
Haz de la felicidad y la paz interior un hábito.
Son los dos mejores hábitos que puedes cultivar.
Sí, son hábitos, no consecuencias.
Así como te hiciste el hábito de revisar todos los días tu teléfono o de comer más sano o de hacer ejercicio, así también te puedes hacer el hábito de ser feliz y de tener paz interior.
Claro, implica trabajo duro, disciplina, y sustituir algunos pensamientos y algunas conductas por otros que te funcionen mejor.
Pero el resultado vale todo el esfuerzo.
Comienza ahora mismo, sonríe sólo porque quieres y agradece que estás respirando.
Puede que al hacerlo te sientas bien o puede ser que no sientas nada.
Si te sentiste bien ¡felicidades!
Si no sentiste nada, tal vez necesites hacerlo más veces.
Gracias por leer.
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Foto de Sunilkumar Krishnamoorthy en Pexels.