
La edad, creo yo, puede ser muchas cosas: sólo un número, un lastre, un obstáculo, sólo parte de la vida y lo todo lo que se te pueda ocurrir.
Para mí no importa si A dice que los cuarentas son los nuevos treintas, y tampoco importa si B desmiente a A.
Lo que realmente me importa es con qué mente (mente de caos, mente llena de juicios o miedos, mente ecuánime y en paz) abordo el asunto y qué tanto cuido de mi estuche físico ahora que requiere mantenimiento más fino.
Son mis decisiones las que van a determinar cómo vivo el proceso natural de envejecer, y la manera en cómo envejezco.
De entrada, quiero hacerlo con mucho humor y con una mente ecuánime, y ya que estamos en ello, quiero incluir algunas fuentes de inspiración como Frank Grillo, Chris Spealler y Derek Sivers.
¿Tú tienes fuentes de inspiración para tu vejez? Me gustaría conocerlas.
Gracias por leer.
Si te gusta lo que escribo o te ha resultado útil, por favor considera invitarme un café (hacer una pequeña donación). Aquí está el enlace.