Otra semana más, ya estamos en la recta final del año y no se si a ti te pase, pero para mí, cada año se va más rápido que el anterior, seguro son mis 45 años (y contando) en la Tierra los que van modificando mi percepción del tiempo, otra peculiaridad de crecer.
En fin, aquí van 5 cosas que creo vale la pena compartir contigo:
UNO.
Hace un par de semanas empecé a pintar de nuevo, más que pintar, yo diría que a jugar con pinturas y lienzos.
Porque en esta ocasión no estoy usando ni pinceles, ni espátulas, sólo la pintura, el lienzo y la fuerza de gravedad que hace que escurra la pintura.
Y me estoy divirtiendo mucho con esta manera de «pintar».
Mientras escurría pintura sobre el lienzo, reflexionaba sobre cómo a esta versión mía, más adulta, le cuesta cada vez más trabajo salirse de los moldes de pensamiento que ya tengo, cosa muy normal en un ruco de 45 años, pero que a mí no me acaba de gustar.
Así que decidí abrir mi mente más y tomar más riesgos sobre todo en mi quehacer artístico y en las formas de arte y literatura que consumo, porque no quiero que mi adultez se convierta en una prisión mental. 🙂
DOS.
El minimalismo ha sido parte de mi filosofía de vida por mucho tiempo ya, pero en los últimos años, ha tomado más relevancia y he llegado a apreciar más su utilidad.
Durante 2020, en la parte más fuerte de la pandemia de COVID-19 compré varios libros y varios materiales de arte y dibujo.
Los libros ya los leí casi todos, y como no todos son digitales, ha llegado el momento de elegir cuáles libros dejar ir, porque aunque todavía tengo espacio para almacenar libros, no se trata de llenar ese espacio sólo porque dispongo de él.
Se trata de mantener un sentido estético personal y cierta armonía en el espacio que habito.
Lo mismo con los materiales de arte, hay materiales que no he usado, por diferentes razones, y que bien pueden ser usados por otra creadora u otro creador.
Definitivamente viajar ligero es lo mío, ligero física, mental y energéticamente. 🙂
TRES.
Después de varios años de entrenar por mi cuenta y entrenar a otras personas, regresé a entrenar con mi coach de box y ha sido una chulada de experiencia.
Ya me hacía falta entrenar con alguien que tuviera más tablas que yo. 🙂
No entreno boxeo sólo por la parte de los golpes y la violencia, lo hago porque me gustan mucho sus movimientos, cómo se sienten en mi cuerpo y por los beneficios de salud que me da.
Aunque el «porqué» más grande, es que para mí, el boxeo es una práctica de meditación dinámica o meditación en movimiento, donde por varios minutos no hay pasado, no hay futuro, no hay oficina, no hay responsabilidades de papá, no hay nada más que el costal de box, yo, mi movimiento y mi respiración.
CUATRO.
Parte de porqué me gusta tanto pintar en lienzo es porque me da la oportunidad de interactuar con diferentes elementos físicos, con diferentes pesos, texturas, temperaturas y olores.
Esa interacción balancea muy bien las horas que paso interactuando con una pantalla y con los elementos digitales en ella.
Y para mí es vital mantener armonía entre los opuestos de mi vida, como el mundo digital y el mundo físico, y esa armonía no es un perfecto 50-50 siempre, a veces es 60-40, o 65-35 y está bien, siempre y cuando intente regresar a ese ideal pero elusivo 50/50.
CINCO.
Con el cierre del año, llega el momento donde hago un recuento de los libros que leí, las pelis y series que ví, y la música nueva que descubrí.
Después del recuento, hago otra lista con los libros, pelis, series y canciones que me marcaron de manera peculiar o importante este año, es un ejercicio muy divertido y muy sano, que me da una perspectiva interesante sobre lo que hice, pensé y sentí durante 365 días.
En esta espero hacer mis listas, por ahí del 26-27 de diciembre y me encantaría leer tus listas, si te parece, escríbelas en los comentarios, o mándamelas por correo electrónico a nadamasjuan@gmail.com 🙂
Muy bien, eso es todo por esta ocasión.
Gracias por leer.
Hasta dentro de una semana.
Juan.