Un inicio de año con toda la actitud, otra semana, y otro juego de 5 cosas que creo vale la pena compartir contigo.
UNO
Esta reflexión sobre la IA creando textos y «ayudando» en la educación me gustó mucho.
No estoy en contra de la IA, pero creo que usarla para «crear arte» es una de las maneras más inútiles y ociosas de usarla.
DOS
Con mucho gusto y emoción he regresado a enseñar Dharma y Meditación. Las clases son gratis, las puedes leer y escuchar aquí.
TRES
Compartir todo absolutamente todo con las personas que amamos, no siempre es buena idea.
Es muy sano guardarse algunas cosas para uno mismo, no me refiero a secretos de telenovela, en mi caso se trata de mantener para mí parte de mis procesos creativos que tienen que ver con proyectos personales y con cosas de papá.
En ambos casos, durante las primeras etapas de esos proyectos y cosas, mi proceso de pensamiento es muy rápido, va de un lugar a otro, considerando en segundos diferentes variantes y escenarios.
Si comparto esa parte del proceso, la otra persona se ve envuelta en un caos creativo y emocional que requiere muchas explicaciones para que mi interlocutor le pueda dar sentido a lo que está escuchando.
Lo que regularmente me lleva a detener el proceso creativo para poder dar esas explicaciones y al final, puede que la persona ni siquiera esté interesada en conocer esa parte de mí.
Moraleja, prefiero ser muy cuidadoso con lo que comparto y con cómo y cuándo lo comparto
CUATRO
Unos recientes asuntos de salud me han ayudado a apreciar de manera más profunda cada minuto que tengo aquí en la tierra y sobre todo cada minuto que tengo sin dolor físico, parte de la edad, jaja.
Últimamente, divido mis días respiraciones: esta respiración fue incómoda, ok, exhala y déjala ir…ah… esta otra respiración fue más cómoda…ah…agradécela y déjala ir. Y así, todo el día.
Obviamente mis días ahora parecen semanas, pero también mi sentido de apreciación y agradecimiento han crecido.
Y eso, es un punto muy positivo.
CINCO
Creo que todos buscamos aprobación de otras personas en mayor o menor medida. Y creo que está bien, es parte de la naturaleza humana el buscar pertenecer a un grupo o una tribu.
En mi caso, creo que es muy sano balancear esa natural necesidad con una buena dosis de «DIY-Punk» y hacer las cosas por mí y para mí, sin esperar o necesitar la aprobación o complicidad de nadie.
Claro, que al hacerlo, me aseguro de no dañar directamente a otras personas y seres.
Obvio no puedo controlarlo todo, sólo puedo poner atención a lo que hago y la intención que tengo detrás, no puedo controlar lo que las otras personas sienten y perciben.
Con todo eso en mente, sigo puliendo mi mente, mis acciones y ejecutando mis proyectos e ideas.
Espero te sea útil la reflexión. 🙂
Eso es todo por esta ocasión, nos leemos en una semana.
Gracias por leer.
Juan.