Desde hace 4 meses y hasta hace un par de días, las palabras que mejor definen cómo me he sentido y cómo me percibo son: FRÁGIL Y VULNERABLE.
El proceso de recuperación de una operación de hernias bilaterales, no ha sido un asunto fácil, ni física ni mentalmente.
Dolía estornudar, dolía reír, dolía caminar, dolía acostarme, dolía levantarme, dolía sentarme…y por consecuencia, tenía incomodidad física constante.
El dolor y la incomodidad físicos ahora me son muy, muy familiares y ya se convirtieron en compañeros de viaje, decidí aceptarlos y seguir adelante con ellos de la mano.
El reto emocional lo abordé con todo el buen humor y sonrisas que pude, y con toda la atención plena y ecuanimidad que tenía disponibles.
Creo que avancé mucho en ambos temas, fueron 4 meses de práctica intensa. XD
Hoy me siento feliz y agradecido de poder entrenar boxeo sin sentir que se me abre la barriga y con un menos de miedo a que se rompa algo en mi cuerpo.
Mañana no sé si el dolor va a regresar o si un dolor nuevo aparecerá, pero hoy agradezco y disfruto, sin apego, sólo presente y atento.
Mi mantra para esos meses de dolor e incomodidad, y en general para todos los días ha sido: Todo cambia, nada permanece.
Cada vez que me sumerjo en ese mantra, me tomo todo con más calma, y me abro a aprender de todo y a disfrutar de todo lo que puedo.
Gracias por leer y gracias a mi familia y sobre todo a mi pareja (you rock PinkySEAL) por toda la paciencia, cuando me cuidaron y atendieron. 😀
Juan.