Sí, por contraintuitivo que parezca, cuando uno perdona, es uno el que se libera de toda la energía emocional que lleva uno cargando.
Yo creo que realmente no le damos nada a la otra persona, aunque en los países con formación judeocristiana nos hagan pensar lo contrario.
Piensa en la última vez que perdonaste a alguien, la primer persona en experimentar todos los beneficios de ese cambio de actitud y perspectiva, fuiste tú.
Ya después puedes decirle a la persona que la perdonas, o puedes no, pero el efecto en ti, ya sucedió.
Piénsalo, y si quieres poner a prueba esta idea, perdona a alguien que has estado cargando en el corazón, tal vez te sientas muy bien al hacerlo.
Gracias por leer.
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